'La Paloma' abre la puerta
a una ciudad en pleno resurgimiento
El príncipe Felipe
presidió la inauguración de la terminal, que se
abrirá a los pasajeros el domingo | El nuevo aeropuerto
representa el "reto de la modernidad" de los vascos,
afirmó el lehendakari
TERESA ABAJO
Bilbao ya tiene otro símbolo, un
aeropuerto que le sitúa «en los niveles más
altos de modernidad del tráfico aéreo». 'La
Paloma' de Santiago Calatrava fue inaugurada ayer por el príncipe
Felipe, que la definió como «un horizonte de prosperidad
y paz» que dará un nuevo empuje al proceso de transformación
de la ciudad. El acto protocolario presentó ante más
de 400 invitados el vanguardista edificio que sustituirá
a la vieja terminal de Sondika. Las instalaciones abrirán
sus puertas a los viajeros el domingo.
'09.25. IBE 0457 destino Madrid. Embarque
8.55'. Aunque faltan algunos días para el 'despegue',
las pantallas de información recreaban ayer la actividad
de una jornada operativa en el aeropuerto. El edificio se vistió
de gala para recibir a la comitiva de autoridades, que se reunió
a media mañana sobre una alfombra roja a pie de pista.
El lehendakari, Juan José Ibarretxe, y los ministros Francisco
Álvarez Cascos y Anna Birulés dieron la bienvenida
al Príncipe de Asturias. También le acompañaron
el delegado del Gobierno en el País Vasco, Enrique Villar,
el diputado general de Vizcaya, Josu Bergara, y el director de
Aena, Pedro Argüelles.
Tras el aurresku de honor, lo primero que
visitó Don Felipe de Borbón fue la escultura de
Eduardo Chillida colocada en una colina sobre el aparcamiento.
'Hombre dando la bienvenida con los brazos abiertos' es la aportación
del escultor vasco al nuevo aeropuerto de Bilbao. El artista
acudió con su esposa al acto inaugural y, al igual que
el arquitecto Santiago Calatrava, recibió la felicitación
de las autoridades.
El vestíbulo de salidas fue el escenario
elegido para los discursos. La tribuna de los oradores era sobria,
para no restar protagonismo al diáfano hall de 7.000 metros
cuadrados donde se ubican los mostradores de facturación.
Cientos de personas alcaldes, dirigentes políticos
y representantes de grupos sociales aguardaban a la comitiva.
«Una nueva etapa»
El ministro de Fomento fue el primero en
intervenir. Francisco Álvarez Cascos afirmó que
'La Paloma' «abre una nueva etapa de modernización
de los aeropuertos españoles», unas instalaciones
que juegan un papel «clave» en el desarrollo económico.
Según explicó, el tráfico aéreo en
España se ha incrementado un 80% en la última década
y se espera que en los próximos diez años aumente
otro 70%. El aeropuerto recién estrenado, «puerta
de entrada hacia Europa y el mundo», también seguirá
creciendo. Cascos anunció que contará con un sistema
para operar con visibilidad reducida «a la altura de los
de Madrid y Barcelona».
Entre aplausos, el Príncipe descubrió
la placa conmemorativa de la inauguración. La nueva terminal,
aseguró, «ejercerá un efecto integrador muy
positivo» para el desarrollo de Vizcaya y Euskadi.
En su discurso, que terminó con
unas frases en euskera, no faltaron referencias a la búsqueda
de la paz «que todos anhelamos y por la que todos trabajamos».
También destacó Ibarretxe que el principal reto
de los vascos es «construir una sociedad tolerante. La
violencia desfigura nuestra personalidad», dijo. Para el
lehendakari, el aeropuerto representa «nuestro afán
de apertura al mundo. Euskadi apuesta por la modernidad y por
un proyecto de paz y libertad».
Antes de abandonar las instalaciones, el
Príncipe recibió una simbólica tarjeta de
embarque, como primer pasajero de la nueva terminal. El 'Agur
jaunak', interpretado por la Sociedad Coral de Bilbao, le acompañó
en la despedida.
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SANTIAGO CALATRAVA:
"Es un mensaje de
amor a estas tierras"
I. DOMÍNGUEZ
Santiago
Calatrava tomó la palabra sin papeles en la mano para
contar qué había querido transmitir al diseñar
el edificio. 'La Paloma' quiere ser «un espacio de acogida,
que acerque al viajero a la parte más bella del paisaje,
al verde, a los árboles». La puntiaguda silueta
de la terminal expresa «la idea del vuelo».
En un discurso emotivo, el arquitecto valenciano
repartió el protagonismo con sus compañeros de
trabajo. No olvidó a los obreros. «Uno a uno han
ido poniendo piedra por piedra», apuntó. «Y
quiero recordar en este momento a aquéllos que han dejado
sus vidas en la construcción de este edificio».
Ante su obra terminada, Calatrava destiló su esencia:
«Es un mensaje de amor a estas tierras y a los hombres
de estas tierras. Muchísimas gracias».
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Atenderá al doble de
pasajeros, 4 millones
I. DOMÍNGUEZ
El pico de 'La Paloma' mira hacia el futuro.
Es la culminación de cuatro años de obras, pero
también de 64 años de historia. Fue en julio de
1936 cuando el Ministerio de Guerra concedió la autorización
para construir un aeropuerto en Sondika. El primer avión
no aterrizó hasta 1948 y el despegue definitivo se produjo
en los años 70. Aquello que entonces era lo más
moderno ha visto crecer la nueva terminal al otro lado de las
pistas.
En las verdes campas de Loiu ha surgido
un gran pájaro blanco, nacido sobre 15.000 millones de
pesetas. Son tres plantas sostenidas entre hierro y cristal a
las que el viajero llega por el norte, por la fachada trasera.
Bajo una extensa colina de hierba situada junto al edificio pasa
inadvertido un aparcamiento de cinco pisos con 3.000 plazas.
Los pasajeros entran al vestíbulo de salidas, un amplio
salón de 7.000 metros cuadrados, y se encuentran con 36
mostradores de facturación. Debajo, la entreplanta es
el lugar de distribución de pasajeros, tanto los que vienen
como los que se van. El área de llegadas está en
la planta baja, con siete cintas de distribucion de equipajes.
En total, 39.000 metros cuadrados.
¿Por qué este descomunal
esfuerzo? Sencillamente, las actuales instalaciones ya no daban
abasto. La imparable afluencia de aviones y pasajeros pedía
a gritos una nueva infraestructura. Bilbao es el aeropuerto español
que más ha crecido en número de pasajeros. En 1995
pasaban 1,6 millones de personas y casi 26.000 aparatos. El año
pasado ya eran 2,2 millones de viajeros y 41.000 aeronaves. La
nueva terminal multiplicará sus posibilidades de desarrollo:
podrá absorber 4 millones de usuarios cada año,
y 3.000 en hora punta.
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IÑAKI AZKUNA:
"Falta el vuelo a
Nueva York"
TERESA ABAJO
«Ya era hora de que Bilbao tuviera
un aeropuerto de estas características». El alcalde,
Iñaki Azkuna, no escatimó elogios al edificio diseñado
por Calatrava, que considera «magnífico».
Sólo pidió un deseo para redondear la obra: un
vuelo a Nueva York. «Tiene que estar al caer, nos interesa
cuanto antes», dijo.
Haciendo gala de su talante cosmopolita,
el alcalde afirmó que «las ciudades que tienen vocación
internacional, como Bilbao, necesitan un buen aeropuerto».
Además de sustituir a la «cajita de zapatos»
de Sondika, cree que las nuevas instalaciones serán una
fuente de riqueza para los vizcaínos. «Alrededor
de los aeropuertos siempre se crean holdings de inversores».
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