a


AULA DE CULTURA VIRTUAL

DÍAS DE AMORES

D. Luis Eduardo Aute
Cantautor

Bilbao, 20 de Noviembre de 2006

Iñaki Esteban: Agradecerle a Luis Eduardo Aute que haya venido aquí a Bilbao, que sabemos que le gusta mucho esta ciudad.

Luis Eduardo Aute: Sobre todo a comer

Iñaki Esteban: A mí lo primero que se me ocurría oyendo sus canciones y también leyendo su libro es si no da un poquito de vértigo, Eduardo, hacer poemas de amor y cantarlos. Cuando se han escrito tantos miles de poemas de amor a lo largo de la historia y se ha cantado tanto y tan bien al amor.

Luis Eduardo Aute: Pues sí, produce un cierto..., tanto como vértigo no, pero un poco de agobio sí, porque es el tema más viejo del mundo. Yo creo que el amor es el sentimiento más primitivo y más primario del ser humano. El sexo y el amor. El amor es un invento del ser humano para darle al sexo una magia especial, para trascender de la realidad que es el contacto carnal. Yo creo que el ser humano se inventa el amor, que es un invento moderno de las culturas civilizadas. Antes, simplemente, aquí te pillo aquí te mato.

Se inventa el amor porque cuando se descubre que la vida se acaba y que una cosa que se llama muerte existe, entonces es cuando uno, para olvidarse de que existe la muerte, se inventa el amor. Es una manera de sustituir ese vértigo por el vértigo del amor, que también es otro vértigo. Yo creo que es una fabulación del ser humano para trascender la cruda realidad y también para huir de la soledad.

El ser humano nace solo, se desarrolla también solo -porque la vida es un intento de no estar solo-, y se muere solo. El amor es la medicina, es la terapia mejor para huir de la soledad, en el sentido de que, casi, casi, una persona apasionada o enamorada justifica su vida a partir del momento que haya otra persona que valore su existencia. Eso de que haya otra persona que está ahí y que me quiere y que está contenta de conocerme y que aprecia mi existencia, pues eso ya justifica mi otra existencia. Eso no es más que una fórmula para huir de la soledad, que es la peor de las muertes. Porque cuando uno está muerto no es consciente de que está solo, pero cuando uno está involuntariamente solo, sí está consciente de que está solo. Y muchas veces desea la muerte para no ser consciente de ello. En fin, podríamos estar reflexionando largo y tendido.

Una cosa que digo siempre es que las buenas películas de Hitchoock, que son prácticamente todas, son siempre historias de amor. Él quiere contar una historia de amor, luego, el muerto de turno, o el encontrar el criminal, o el suspense que hay, es anecdótico. Esencialmente son personas que se encuentran en circunstancias muy extrañas, muy anómalas y que, bueno, su amor se desarrolla a través de todo lo que vaya ocurriendo en su historia. Hitchoock decía que toda buena historia en el cine es siempre, en el fondo, una historia de amor. Y, es verdad, las grandes películas, como las grandes novelas, como la gran poesía, es siempre amorosa. En el fondo, siempre late una historia de amor. A partir de ahí, se puede reflexionar sobre todo. Cualquier reflexión surge de ese estado de gracia -o de desgracia- la mayor parte de las veces.

Y luego, bueno, que estamos aquí en el mundo, pues por amor. De alguna manera, en mayor o menor medida o intensidad, pero, en fin, del sexo venimos. A través del sexo nos desarrollamos, nos comunicamos con la pareja. Y hay quien dice que la muerte tiene algo de orgásmico, que el propio cuerpo produce anticuerpos, que preparan al cuerpo para ese tránsito, y que ese transito es placentero, que es, incluso, orgásmico. Hay quienes sostienen esa teoría, de modo que, fíjate, si el amor es pura pasión. Es todo.

En ese campo de la relación amorosa está el amor por el trabajo, el amor a la vida, el amor al conocimiento, el amor a la curiosidad. Yo creo que es la base de la vida.

Iñaki Esteban: Pero podríamos decir que el amor es una forma civilizada de que la gente se una. Que parte de una especie de proceso "civilizatorio", podríamos decir así.

Luis Eduardo Aute: Yo creo que el amor es la forma más incivilizada de juntarse, porque justamente se transgrede la realidad. Se intenta trascender las realidad y, entonces, la realidad, la convivencia, es la civilización. Y el amor, justamente, invoca la irrealidad, invoca la intrascendencia. Cuando una persona está enamorada, de alguna forma entiende todo, todo está justificado, todo tiene sentido, todo es armónico, todo tiene su razón de ser. Cuando desaparece el amor, nada tiene sentido y vivimos desesperadamente, en busca de alguna manera de volver a esa situación que nunca se repite de la misma manera, pues, en caso de que se repita, se repite de otra manera muy distinta.

Iñaki Esteban: ¿Qué relación habría entre esa búsqueda del amor y la búsqueda de la felicidad? ¿Es prácticamente decir lo mismo?

Luis Eduardo Aute: Bueno, de alguna forma, yo creo que la búsqueda del amor es la búsqueda de una razón de ser de la vida. Por qué se está vivo si no es para comunicarse de la forma más íntima con su compañero y con su compañera, para sentirse justificado en la vida. Sabes que, por lo visto -me lo ha contado un médico, no he visto las fotos, pero me merece toda la confianza-, que un TAC de un cerebro enamorado se distingue de un cerebro normal. Que el amor se ve que produce en el cerebro unos colores y unos destellos especiales que no tiene un cerebro normal, o sea, que produce una serie de cambios químicos en el cuerpo, terapéuticos. Simplemente, que el amor es la locura que todo lo cura. Y es verdad.

Lo que pasa es que vivimos en un mundo que rechaza el sentido a la vida. En ese sentido, parece que el sentido a la vida es simplemente prosperar, ser más fuertes, con más poder, poseer cosas y ser el más poderoso y el más rico del mundo. Y yo creo que eso es un error. Cuántos hay por ahí que lo tienen todo, que tienen absolutamente todo, todas las riquezas, todo el poder y no saben qué hacer con él. Y, sobre todo, no pueden creer jamás que la persona que se acerca a ellos, se acerca por ellos mismos, sino que se acercan por su poder, o por su dinero, que es algo terrible.



Pintor Losada 7
Teléfono: +34 1 944870100 / Fax: +34 1944870100
48004BILBAO